Es una ciudad cosmopolita y moderna y también rica en historia y lugares de arte.
Milán es hoy una referencia internacional para el mundo de la moda, la arquitectura y el diseño.
El prestigio cultural y artístico de Milán está ligado fundamentalmente al Teatro de la Scala (templo de la ópera mundial), al Piccolo Teatro (vinculado a la escuela de teatro de Strehler) y a la espléndida Última Cena de Leonardo da Vinci, construida hacia 1495, que atraen a numerosos turistas.
No hay que olvidar el Milán de los museos de arte, las características calles de Brera y las galerías de arte privadas con su incesante movimiento de pinturas y eventos.
En cuanto a pintura antigua, la Pinacoteca di Brera es un punto de referencia, con una rica colección de obras admirables como el "Cristo muerto" de Mantegna y un buen número de obras modernas donde destacan cuadros de Boccioni, de Pisis y Sironi.
Otros puntos de interés artístico son el Museo del Novecento y la Pinacoteca Ambrosiana.
En cambio, en el centro de la ciudad y sus alrededores hay muchos monumentos antiguos de gran valor, empezando por el Castello Sforzesco, construido por Galeazzo II Visconti a lo largo de las murallas medievales de la ciudad entre 1360 y 1370.
El símbolo de Milán siempre ha sido el Duomo, con su insustituible plaza y su estilo gótico lombardo de pináculos y agujas, fruto del trabajo creativo de los obreros que empezaron a construir el monumento en 1396.
Sin duda, otro símbolo del Milán artístico es la Basílica de San Ambrosio, una de las iglesias más antiguas de la ciudad, iniciada en 379 y que alberga los restos del santo que es también patrón de la ciudad.
También merece la pena ver la llamativa iglesia de Santa Maria delle Grazie, que alberga una obra sublime como la famosa Última Cena de Leonardo Da Vinci. La iglesia es una combinación gótico-renacentista creada por artistas como Solari y Bramante, que embellecieron y modificaron el edificio en diversas épocas.
Por último, muy cerca se encuentra la abadía de Chiaravalle, uno de los monasterios cistercienses más importantes de Italia, fundado en 1135 por San Bernardo Abad de Claraval, que combina el estilo francés con la tradición románica.